El OSK I tiene una gran hoja, mucho más larga que el mango y la mano que lo sostiene, con una forma inusual.La curvatura facilita trabajos como por ejemplo remover la corteza. Dispone de una espina dorsal contundente que puede ser martillada para aplicar más fuerza. La espina dorsal del mango se extiende en línea recta hasta la punta, lo que permite utilizar el cuchillo como lanza cuando se fija a un eje apropiado. Un ricasso saliente evita que los dedos se deslicen hacia delante sobre el cuchillo. La hoja, fabricada en acero inoxidable 440A con una capa protectora negra, tiene un diseño "integral" para una mayor estabilidad: se extiende desde la punta hasta el orificio del cordón en la parte trasera. El mango de polímero tiene incrustaciones de goma antideslizantes. Cuando no está en uso, el OSK I está protegido por una funda de nylon con una entrada sintética. La funda tiene un lazo largo y cuatro lazos transversales estrechos para la correa.